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Descripción
Este cielo no es distinto del cielo de allí. Las estrellas brillan y la noche está en calma Cuando no se oye ningún ruido pienso en los que ya no están. Los que una vez estuvieron entre nosotros ahora descansan en brazos del lobo gigante. Solo espero que sea un lugar cálido y amplio.
Jugador, Myun, ¿no podrías saludarles de vez en cuando de nuestra parte? Para que sus pasos junto al lobo gigante sean más ligeros.

- Carta de un halcón taiyer -

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Historia
Lobo noctámbulo (Puntos: 50)
La carta del halcón
Jugador, Myun.
Hace poco construí un nuevo refugio.
Planté semillas variadas con Bo en una pequeña tierra que se parece a la del último refugio, y hablamos sobre el campo de nabos de Hakan. A Hakan le gustaban mucho los nabos que recogías para él.
He oído que hoy a veces te encargas de algún que otro de campos de nabos. Ahora debe ser una tierra solitaria, pero me tranquiliza pensar que gracias a ti regresará el verde. Hakan y los que volvieron a los brazos del gran lobo también estarán felices. La noche es oscura, pero nos sobrepondremos recordando los brotes que crecían en tus manos. Te lo agradezco mucho, no sabes cuánto.
Que el aliento del gran lobo esté siempre contigo.

- Darcy, de la roca-

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El lobo que mira al cielo (Puntos: 50)
La segunda carta del halcón
Jugador, Myun.
Gracias por las cartas que me has enviado. Los jóvenes lobos son los que más esperan tus cartas.
Crecen a pasos agigantados. Como cualquier otro lobo, a menudo van a cazar más allá del refugio. Es peligroso, así que no los dejamos ir muy lejos, pero los lobos no se pueden domar fácilmente. Lo que Hidaka y nuestro jefe hicieron en el pasado cada vez me parece más admirable. Pero ahora siento que ha llegado el momento de madurar y tomar las riendas.
Bo últimamente está menos parlanchín, muchas veces se queda con la vista perdida en el cielo y a veces afila sus armas a solas en silencio. No sé en qué o quién piensa Bo... Solo espero que esos tristes ojos encuentren la respuesta correcta. Aun así, cuando recibo tu carta, los ojos de Bo brillan. Por favor, sigue enviándonos cartas. Nos ayudan mucho.
Algún día te volveré a enviar un halcón.
Harta Bahana.

- Darcy, de la roca -

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Un lobo en el viento (Puntos: 50)
La tercera carta del halcón
Jugador, Myun.
Gracias por seguir enviándonos cartas. Cada vez que tus cartas se amontonan, los niños se alegran muchísimo. Le di a Bo tu carta en la que preocupabas por él. La cogió entre sus brazos y se la llevó como si fuese un regalo. Después de eso algo cambió, y empezó a pasar tiempo con los otros niños. A veces pasa tiempo a solas, pero tus palabras debieron significar mucho para él, porque tiene una sonrisa en la cara.
Hace poco, la abuela de la tribu de la nube volvió a los brazos del gran lobo. Por suerte, en el momento de irse estaba durmiendo con los demás, tenía la cara relajada. Me pedía que me encargase de los pequeños lobos una y otra vez. Solo quiero que su sabiduría y su fuerza estén conmigo.
Myun, algún día todos estos cachorros crecerán y volveremos a salir al mundo. Estamos esperando ese día y preparándonos para cuando llegue el momento. Junto a Myun, en el día en el que sople un viento nuevo.
Harta Bahana.

- Darcy, de la roca -

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Un lobo corre de nuevo (Puntos: 60)
La cuarta carta del halcón
Jugador, Myun.
Los lobos jóvenes se están haciendo más fuertes. Todo el mundo parece adaptarse mejor de lo que esperaba. Hoy soy yo quien agacha la cabeza y mete el rabo entre las piernas. Los eventos del pasado se repiten en mis sueños y, cuando abro los ojos, me siento inútil. ¿Por qué no pude detenerlos? ¿Por qué tomé esa decisión? ¿Por qué no puedo librarme de esos sentimientos? Ahora no sirve de nada, pero sigo haciéndome las mismas preguntas.
Cada vez que miro tu carta, siento que recibo una especie de respuesta. Los deseos condicen a otros deseos. Igual que el viento llama al viento y las huellas del gran lobo nunca se detienen. Mientras sigamos vivos, podremos volver a correr. Myun, contigo olvidaremos las preguntas del pasado y recibiremos respuestas de nuevos vientos.
Ojalá el gran lobo te acompañe.
Ojalá el gran lobo nos acompañe para siempre.
Harta Bahana.

- Darcy, de la roca-

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